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Se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose[a], se posaron[b] sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo(A) y comenzaron a hablar en otras lenguas(B), según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.

Había judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos(C), procedentes de todas las naciones bajo el cielo.

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Footnotes

  1. Hechos 2:3 O siendo distribuidas.
  2. Hechos 2:3 Lit. este se posó.